sábado, 3 de octubre de 2009

Historia de la Disfunción Sexual Eréctil. Del Siglo 19 a la Mitad del Siglo 20. El Debate Endócrino.

Durante el siglo XIX, tres principales escuelas se disputaron el pensamiento alrededor del fenómeno eréctil. La primera de ellas, de gran predicamento, sostenía que la erección era un fenómeno endocrino. La segunda, que la explicación había que buscarla en los propios genitales. La tercera, llamada la "escuela psicológica", sostuvo que el problema eréctil residía en la mente. Examinaremos estas posiciones históricas.

La asociación entre los testículos, la conducta masculina, la potencia y la fertilidad, ha sido probablemente reconocida desde los comienzos de la práctica de la castración. Hay evidencias de esto último, desde el Neolítico, donde tribus en Asia Menor, castraron animales para la domesticación cerca de 4000 años antes de Cristo.


La práctica en humanos, probablemente en Babilonia, fue practicada como respuesta al adulterio. Sin embargo, la castración ha sido practicada por variadas otras razones. Por ejemplo, los Cristianos primeros, alrededor de la tercera centuria antes de Cristo, practicaron la castración voluntaria, para mantener el celibato religioso. Muchos grupos "civilizados" adhirieron a esta práctica para con sus esclavos, con la finalidad de controlar la rebelión de los mismos.


La castración se extendió en los comienzos del Imperio Romano, cuando potencia y libido fueron vinculados y entendidos. Muchachos castrados antes de la pubertad, podían crecer con "hábitos eunucoides", con las proporciones corporales hoy conocidas, pero con relativa docilidad en el comportamiento. Además, la castración volvía infértil al hombre, lo que los convertía en ideales guardianes de los harenes, donde cualquier transgresión sexual, podía resultar en un embarazo ilícito.


Los primitivos cristianos, para mantener el registro soprano en sus jóvenes, frecuentemente castraban. La literatura italiana está llena de historias de "castrati" y sus "cabriolas" sexuales.


Ya en recientes tiempos, los efectos de la castración sobre la potencia, han sido más claramente definidos. La práctica ocurre en partes de la India, el Medio Oriente y en China.


En muchos países europeos, como respuesta a crímenes sexuales, la castración fue practicada. Heim relata que el 31 % de tales hombres, permanecieron potentes sexualmente, y se volvieron homosexuales y paidofílicos. La retención de la potencia sexual, es conocida en arriba del 19 % de los hombres que son sometidos a cirugía o a castración química, a raíz de cáncer prostático (VII).


Sin embargo, la influencia testicular sobre la conducta sexual es más compleja. La acción sobre la libido, es notoria. No es sorprendente, entonces, que los testículos hayan sido los focos de atención para la cura de los problemas eréctiles. La ingestión de tejido testicular, ha sido preconizada en la India y, como fenómeno más conocido, en 1889 Brown-Séquard relató haber "rejuvenecido" y curado de una impotencia sexual, luego de la inyección de extracto acuoso testicular del perro (VIII).


El androgénico rol de los testículos, fue demostrado por vez primera por Berthold en 1849. Sin embargo, cierta confusión sobre la función testicular, se mantuvo por más de cien años. Los problemas, podrían resumirse en dos vertientes: un problema metodológico ya que los preparados eran crudos; un segundo problema, era la ansiedad por encontrar la solución de la edad y la impotencia, que llevaron a erróneas conclusiones y prácticas.


Numerosas ideas y prácticas quirúrgicas, llevaron en 1917 al cirujano austríaco Profesor Steinach a afirmar haber "rejuvenecido" animales con la ligadura de los vasos deferentes, lo cual -lamentablemente- llevó a practicarlo en humanos en hombres quejosos de problemas eréctiles
En Francia y en EEUU, (Chicago), se practicaron técnicas de trasplante testicular, por Voronoff (X).


A lo largo del comienzo del siglo XX, se constata que muchos urólogos practicaron la castración para curar los síntomas de la hipertrofia prostática. La frecuencia de los problemas de erección, como consecuencia de tal proceder, fue más que evidente.
Afortunadamente, luego de la Segunda Guerra Mundial, se profundizaron los estudios y experiencias. En 1934, ya Lower había demostrado el control gonadotrófico de la hipófisis sobre los testículos.


La síntesis de la testosterona y la expansión de la industria farmacéutica, permitieron entender la relación entre la erección, la acción testicular y la función sexual.
Poco se ha avanzado sin embargo, sobre el rol de los andrógenos en el mantenimiento de la función eréctil. Sobre esta última función, la controversia alimentó, a lo largo del siglo XX, las otras disidencias que continúan hasta el presente.

2 comentarios:

  1. Hola como estas, estoy realizando mi tesis doctoral y estoy interesado en los articulos que escribe sobre la historia de la disfunciones sexales, me gustaria saber si tienes los libros donde saca esos articulos. Por favor escribeme al siguiente correo pastor25_@hotmail.com

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  2. Hola como estas, estoy realizando mi tesis doctoral y estoy interesado en los articulos que escribe sobre la historia de la disfunciones sexales, me gustaria saber si tienes los libros donde saca esos articulos. Por favor escribeme al siguiente correo pastor25_@hotmail.com

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